Narrativa Multimedia
martes, 5 de junio de 2012
miércoles, 30 de mayo de 2012
miércoles, 4 de abril de 2012
Wikileaks-NYT: La combinación perfecta para informar la verdad
En el documental Page One se trata con especial cuidado el caso Wikileaks. En donde la red social reveló una serie de cables diplomáticos que dejaban al descubierto una cantidad importante de políticos, gobiernos y ejércitos de distintos países del mundo. Para realizar esta publicación, el portal de Julian Assange se alió con tres medios tradicionales: Los periódicos The Guardian de Londres y el New York Times de Estados Unidos, además de la revista alemana Der Spiegel. Esta alianza se llevó a cabo porque la información que había conseguido Wikileaks era demasiado técnica y era necesario un tratamiento de redacción.
Al mismo tiempo, la rigurosidad periodística de estos medios permitía la comprobación de datos y fuentes necesarias en el periodismo escrito. De esta manera, las informaciones reveladas pasarían de ser un rumor a reconocerse como artículos legitimados que presentaban los elementos de credibilidad que se les exige a diarios como el Guardian o el NYT.
Frente a esta situación surge el debate. ¿Es Wikileaks un socio para el New York Times o solo una fuente de información? En el film mencionado anteriormente se habla sobre este tema. Los periodistas del medio norteamericano coinciden en que el portal de Assange es una fuente, mucho más sofisticada que un experto o un caso, pero no logra ser un par periodístico.
Según el creador de la red en cuestión, el ejerce un trabajo periodístico, pero enfatiza mucho más en la justicia social, pues no tiene la presión de poderes fácticos como los medios tradicionales. Tal es el caso de las armas de destrucción masiva de Irak, en donde la periodista Judith Miller escribió que Sadam Hussein estaba comprando material para fabricar armamento nuclear, el problema fue que sus fuentes no dijeron la verdad, pero por ser autoridades diplomáticas, no le quedó más que confiar.
De todas maneras, parece ser una buena combinación que una red social facilite material desconocido para los ciudadanos y que medios periodísticos rigurosos se encarguen de comprobar si la información es verdadera y que ratifique los datos con fuentes confiables.
Es la manera más viable en que puedan convivir portales digitales y ciudadanos con medios tradicionales que se niegan a desaparecer o ver amenazada su credibilidad.
Revisa el video de New York Times en donde se comentan las nuevas publicaciones de Wikileaks
Al mismo tiempo, la rigurosidad periodística de estos medios permitía la comprobación de datos y fuentes necesarias en el periodismo escrito. De esta manera, las informaciones reveladas pasarían de ser un rumor a reconocerse como artículos legitimados que presentaban los elementos de credibilidad que se les exige a diarios como el Guardian o el NYT.
Frente a esta situación surge el debate. ¿Es Wikileaks un socio para el New York Times o solo una fuente de información? En el film mencionado anteriormente se habla sobre este tema. Los periodistas del medio norteamericano coinciden en que el portal de Assange es una fuente, mucho más sofisticada que un experto o un caso, pero no logra ser un par periodístico.
Según el creador de la red en cuestión, el ejerce un trabajo periodístico, pero enfatiza mucho más en la justicia social, pues no tiene la presión de poderes fácticos como los medios tradicionales. Tal es el caso de las armas de destrucción masiva de Irak, en donde la periodista Judith Miller escribió que Sadam Hussein estaba comprando material para fabricar armamento nuclear, el problema fue que sus fuentes no dijeron la verdad, pero por ser autoridades diplomáticas, no le quedó más que confiar.
De todas maneras, parece ser una buena combinación que una red social facilite material desconocido para los ciudadanos y que medios periodísticos rigurosos se encarguen de comprobar si la información es verdadera y que ratifique los datos con fuentes confiables.
Es la manera más viable en que puedan convivir portales digitales y ciudadanos con medios tradicionales que se niegan a desaparecer o ver amenazada su credibilidad.
Revisa el video de New York Times en donde se comentan las nuevas publicaciones de Wikileaks
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